Cuando nos enteramos que el gobernador de la provincia de Bs As pagaría el aguinaldo en cuotas los trabajadores nos pusimos al frente del reclamo y comenzamos a organizarnos ante el atropello del gobierno.
En asamblea se decide como se haría frente a este conflicto. Nos unimos sin distinción de gremios. Se comenzó con salidas a la puerta, tocar el bombo, entonar cánticos, denunciar todo lo que está ocurriendo en la provincia. De esta manera, día a día, muchas veces con 100 compañeros en la puerta, hicimos escuchar nuestros reclamos. Cortar la avenida Alsina, junto a muchos otros estatales, nos dio fuerza y repercusión. Algo parecido pasaba en otros hospitales, centros de menores y otros sectores.
La bronca nos alentaba; habíamos quedado en el medio de un conflicto político, la pelea entre la presidenta de la nación y el gobernador de la provincia de Bs As. Con paros y movilizaciones en toda la provincia salimos a demostrarle a Scioli que no vamos a dejar que nuestros derechos no sean respetados. El aguinaldo es nuestro y salimos a defenderlo. Y la plata tuvo que aparecer.
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Ya l@s trabajador@s del hospital veníamos recargados por falta de personal de enfermería, salarios mínimos, pago de impuesto a las ganancias, no cobro del salario familiar, la tercerización de servicios y como si fuera poco las autoridades del hospital nos confirmaron su decisión de tomar enfermeras fuera de la planta permanente, como ¡monotributistas! Tenemos que impedirlo.
Por todo esto decimos ¡basta! Hay que seguir la lucha.
Porque queda claro que el gobierno seguirá afectando nuestros derechos y nuestros sueldos.
También está claro que para impedir que nos quieran hacer pagar la crisis y sus disputas internas a l@s trabajador@s, para lograr las conquistas que necesitamos,
el único camino es unirnos, organizarnos y luchar.
¡SI TOCAN A UNO, TOCAN A TODOS!