"¿ÑOQUIS?, breves relatos de estatales"

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"¿ÑOQUIS?, breves relatos de estatales" , un humilde trabajo de *ATE Sur - Lomas de Zamora.
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Novedades - Ley de Enfermería - Ley 10.430

08 agosto 2013

NO a la precarización



Mientras los políticos que, desde el gobierno o la oposición, defienden a las grandes empresas que “se la vienen llevando en pala” y siguen con sus millonarias campañas; los recortes y ajustes en el estado que precarizan la vida de las y los trabajadores, son cada vez mayores.


Precarizan nuestro trabajo. Por ejemplo, un auxiliar de escuela (portero o cocinero), hace el mismo trabajo que un titular, pero se lo designa en “planta temporaria”, se la pasa años y años como “mensualizado” después de haber sido suplente otros tantos. Un fraude laboral, solo para reconocernos menos derechos y pagar menos salarios, aunque la ley diga que a los 6 meses un trabajador estatal debe adquirir la estabilidad. El estado viola la constitución y las leyes con muchas otras figuras, como becas, contratos, tercerización, monotributo, pasantías.

Precarizan nuestra salud. Pagamos compulsivamente una obra social, IOMA, saqueada por el gobierno, que no le paga a los prestadores y cubre cada vez menos prestaciones y cuando las cubre, siempre tenemos que pagar. El derecho a la salud pública y gratuita no existe ni siquiera en los hospitales públicos, también condenados a la precarización.

La precarización de nuestra salud, está ligada a las precarias condiciones de trabajo: problemas de infraestructura, falta de insumos indispensables para la limpieza de utensilios de cocina, aulas y baños; no son pocos los compañeros que pagan de sus menguados bolsillos, la compra de detergentes, lavandinas, rejillas o guantes, y ni que hablar de la ropa de trabajo y calzado que debería proveer en este caso el estado empleador.

No se nombra todo el personal que hace falta, lo que recarga de tareas a los auxiliares que trabajan levantando sobrepesos, o exigiendo al cuerpo más de lo saludable en las cocinas o en las aulas. El trabajo nos enferma, pero el gobierno contrata una empresa que cobra fortuna, para que nos obligue a laburar enfermos o recorte días de licencia, solo para “ahorrar” unos pesos y no poner suplentes.

Este año, a pesar de nuestro reclamo de cubrir cómo mínimo 200 de los cargos faltantes, no hubo un solo cargo nuevo en el distrito.

Así, se precarizan las condiciones de vida de cientos de aspirantes desocupados, que en cada acto público tratan de conseguir aunque sea una suplencia de unos días y se les niega la posibilidad de trabajar.

Se precariza el derecho a una jubilación digna, cuando compulsivamente jubilan a compañeros de golpe, violando las leyes, condenando a esos compañeros a un trámite eterno y a un ingreso mínimo muy inferior al haber jubilatorio, y cuando la jubilación llega tras varios años, está muy lejos del histórico 82% móvil.

Todo nuestro salario está precarizado. No solamente es precario por el incesante aumento del costo de vida, o porque no alcanza ni a la mitad de la canasta familiar. Casi la mitad de lo que cobramos, son sumas fuera del básico, achicando cobros por antigüedad, la jubilación y los aportes al IPS y la obra social.

Como tantos trabajadores, miles estatales cobran menos salario familiar o incluso nada, aunque el gobierno diga que es “universal”. El salario no es ganancia, pero cada vez son más las y los compañeros que pagan ese impuesto.

En definitiva, sin personal necesario, con bajos salarios que obligan a doble o triple empleo, con trabajadores enfermos sin cubrir su suplencia, con recortes en la inversión necesaria para infraestructura e insumos, lo que se precariza es la escuela pública, el derecho a la educación de las mayorías populares.

Hasta la alimentación básica se precariza, en comedores escolares donde impera el negocio de empresas proveedoras, pero se recortan cupos, cantidad y calidad de las comidas; cuando se proveen míseros sanguchitos o alfajores que ni siquiera alcanzan para todos los pibes; o cuando directamente no hay comida.

Así, mientras se destinan sumas millonarias a subsidiar empresas de educación privada, precarizando la educación pública, se precariza el presente y el futuro de los hijos de la clase trabajadora.

Porque no lo podemos permitir, auxiliares y administrativos, nos convocamos y llamamos a todos los trabajadores y la comunidad educativa, a unirnos, organizarnos y luchar contra la precarización de nuestras vidas.

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