Salario igual a la
canasta familiar (hoy más de $16.000), básico mínimo de $10.000 y no menos de
50% de aumento; indexado según la inflación real.
Ningún despido, reincorporación
de todos los despedidos y despedidas.
Basta de trabajo
precarizado, todos a planta permanente.
Baja de la edad y aportes
jubilatorios. Pago inmediato al cese.
No a la criminalización y
la represión. Abajo el protocolo antipiquetes.