El acuerdo de Scioli con varias
dirigencias sindicales burocráticas (UPCN, SOEME, SSP y otros gremios menores
por los estatales, y SUTEBA, AMET y SADOP por los docentes) es una burla.
Por eso, en muchísimas asambleas como
la nuestra en ATE Sur y sobre todo con los paros y movilizaciones en toda la
provincia, se expresó un masivo rechazo.
Pero el gobierno y sus cómplices
presentan esta estafa como un “gran logro”. Igual que el año pasado, vuelven a
anunciar porcentajes mayores al 40%, pero la gran mayoría recibirá mucho menos.
La asamblea del 26/2 aprobó que hagamos este folleto, para
explicar este aumento engañoso en forma sencilla, para mejor comprensión de las
y los trabajadores. Para poner en evidencia el pacto salarial que pretenden
haber cerrado sin tener en cuenta nuestras opiniones y necesidades.
Leer el recibo de sueldo es una tarea muy difícil. El
básico es miserable. Con tal de dibujar un 44% mentiroso, cada vez son más los
pagos “en negro” a las categorías más bajas. También ahorran plata con muchas
sumas remunerativas, que tienen descuentos y cuentan para la jubilación, pero
rebajan los pagos por antigüedad y otras bonificaciones específicas de las
tareas o sector; muchas de ellas sirven para calcular el aguinaldo pero otras
no (las llamadas remunerativas no bonificables). Por eso hablamos de sueldo ”en
gris”. Algunas de esas sumas son fijas y otras proporcionales al básico, así
que cada caso tiene su porcentaje propio de aumento.
Ya que no se ha publicado una grilla oficial, hemos tomado
como base datos brindados por ATE Provincia y cálculos propios, con números
aproximados y redondos, no exactos. Presentamos solo a modo de ejemplo algunas
categorías de compañeros/as auxiliares, para que al estar en esas situaciones o
en otras intermedias, podamos entender mejor la verdad del tan promocionado “aumento”,
que ni siquiera es una “recomposición” de lo que hemos perdido año tras año
debido a la inflación.
Los ejemplos son claros:
Por empezar, con un salario “inicial” tan bajo ($ 5.100 en
diciembre pasado), no hay que hablar de porcentajes porque engañan. Aunque nos
dieran un 100%, no llegaríamos ni a $ 11.000, suma que ya está por debajo de la
canasta familiar en cualquier estudio serio.
Pero además, para que una categoría 5 de 30 hs pueda llegar
al “mínimo garantizado” de $7.000 ahora, pagan “garantías” y otras sumas de más
de $ 1.000 directamente “en negro”.
La garantía mejora el haber inicial, pero miles y miles de
auxiliares o administrativos cobrarán los mismos $7.000, desarrollen o no su
trabajo en escuelas con ruralidad, o tengan mayor antigüedad y/o categoría.
Se achata todavía más la escala salarial.
De los básicos ni hablar. Recién en agosto los mínimos
estarían por encima de los ¡$ 2.000! Encima que es miserable, es lo que menos aumenta.
Ya el año firmaron los mismos sin un solo centavo de aumento, y en este acuerdo
trucho, entre diciembre de 2014 y agosto de 2015, aumentarán solo un 28%, lo
mismo que la antigüedad.
Con esto, los más afectados son nuestras jubiladas y
jubilados, ya que tener mucha antigüedad, que es lo que cuenta a la hora de
jubilarse, suma cada vez menos al sueldo.
Del mismo modo, la ruralidad, atada al básico, aporta
cuanto mucho un poco más de $500 de bolsillo y solo para las categorías más
altas.
Por eso, aunque quien tiene categoría 5 sin antigüedad con
30 hs semanales, pasará (recién en agosto y contando el mísero 7% de enero) a
ganar alrededor de un 40% más de bolsillo; lo cierto es que todo el resto
tendrá aumentos menores. Quienes trabajan 36, 40 o 48 hs semanales, los que
trabajan 30 hs que tienen categorías mayores a
la 9 o más de 15 años de antigüedad, y todos los y las
jubiladas sin excepción, recibirán poco más de un 30%, aun contando los “aumentos”
de enero y agosto.
Por otra parte, no se han modificado los topes al salario
familiar, por lo que habrá nuevamente quienes, si tienen muchas hijos pequeños,
perderán tanto o más de lo que aumentó el sueldo.
Queda bien claro que
los anuncios son pura mentira. Una nueva estafa firmada a espaldas de l@s
trabajadores.
Por si fuera poco, firmaron sin chistar sin que estén concretadas las recategorizaciones firmadas para enero, y sin siquiera haber cumplido acuerdos paritarios sobre cambios de agrupamiento y pases a planta, anunciados una y mil veces.
Se debe acabar el fraude laboral y
pasar todos a planta permanente con 6 meses de trabajo.
Todas las sumas salariales en “gris” o
en “negro”, tienen que pasar al básico. Recién a partir de ahí, con las mejoras
sustanciales que representarían en la antigüedad y otras bonificaciones atadas
al básico, como también en aguinaldos y jubilaciones, hay que discutir
porcentajes de aumento que aseguren un mínimo acorde a la canasta familiar.
Basta de topes al salario familiar,
las asignaciones tienen que aumentar significativamente y ser verdaderamente universales
e igualitarias.
Hay que poner fin al impuesto al
salario.
Desnudemos
las mentiras, y organicemos la fuerza desde la base, que tire abajo estos acuerdos
espurios.
Unamos
la lucha por salarios y jubilaciones en blanco y dignas a la pelea por nombramientos
y trabajo genuino en planta permanente; junto a nuestro pueblo, contra la
precarización de la salud, la educación y la vida.
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