Pasaron 125 años del asesinato de aquellos obreros de Chicago, que en 1886 habían salido a luchar por la reducción de la jornada laboral a 8 horas, y como consecuencia de ello el estado norteamericano, con su furia represiva, terminó con sus vidas.
Más de un siglo después los trabajadores y trabajadoras de este rincón del mundo tenemos otros desafíos por delante, distintos, pero con la misma raíz de aquellos hechos históricos.
Más de un siglo después los trabajadores y trabajadoras de este rincón del mundo tenemos otros desafíos por delante, distintos, pero con la misma raíz de aquellos hechos históricos.
¡Luchemos contra la precarización laboral y la tercerización!,
¡Pase a plante permanente y a convenio!,
¡Por democracia sindical, contra la burocracia!,
¡No a la inflación, salario igual a la canasta familiar!,
¡Por el 82% para nuestros jubilados!,
¡Por la unidad social y política de la clase trabajadora!
Volante